sábado, 31 de marzo de 2012

Corrección de análisis de oraciones

Toca el piano de tal forma que cautiva a todos.

La oración principal contiene una proposición subordinada adverbial consecutiva (que cautiva a todos). Dentro de esta, que es una conjunción sin función sintáctica, y a todos es un SPrep que funciona como CD. Recordad que en las consecutivas hay dos términos, aquí el Sprep. de tal forma es el primero (con función de CCM) y la subordinada que cautiva a todos es el segundo.

El profesor nos dio tantas explicaciones como quisimos.

Del verbo principal dependen nos (SN, CI), tantas explicaciones (SN, CD) y como quisimos (proposición subordinada adverbial comparativa, cuyo nexo es como). Como en las consecutivas, las comparativas también tienen dos términos: tantas explicaciones es el primero y como quisimos, el segundo.

Los futbolistas se comportaron como les había indicado su entrenador.

Como les había indicado su entrenador es una proposición subordinada adverbial modal, con función de CCM, cuyo nexo es como. El verbo comportarse es pronominal, así que se aquí no hace ninguna función sintáctica, sino que se analiza con el verbo. Dentro de la subordinada, su entrenador es el sujeto y les es CI.

Tú trabajas menos que yo.

Tenemos una proposición subordinada adverbial comparativa con el SV-P en elipsis: que yo (trabajo). Como en las dos oraciones primeras, hay dos términos: menos (SAdv, CCC) y la subordinada.

Si no apruebas en junio, no irás a la playa.

Si no apruebas en junio es una proposición subordinada adverbial  condicional, cuyo nexo es si.

Carmen, la modista, gana tanto dinero como gasta.

Como gasta es una proposición subordinada adverbial comparativa y el segundo término de la comparación (el primero es tanto dinero, SN-CD). La modista es un SN-CN en aposición explicativa del núcleo del SN, Carmen.

No abras esa puerta que entra aire frío.
Que entra aire frío es una proposición subordinada adverbial causal, función CCCausa, cuyo nexo es que. Es sujeto de la subordinada es aire frío.

Aun circulando despacio, se producen accidentes mortales.
Aun circulando despacio es concesiva, cuyo nexo es aun. El núcleo del SV-P de la subordinada es un gerundio, forma no personal; la proposición no tiene sujeto. El sujeto de la oración principal es accidentes mortales, por lo que se producen es una forma verbal en pasiva refleja.

Siempre que vengas acompañado, pasarás.
Siempre que vengas acompañado es una proposición subordinada adverbial condicional, cuyo nexo es siempre que. Acompañado es un SAdj con función de predicativo.

Aunque ha aprobado, no está contento.
Aunque ha aprobado es una proposición subordinada adverbial concesiva. Contento es un SAdj. que hace función de atributo, por tanto, diremos que el SV es un PN.

Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontrose en su cama convertido en un monstruoso insecto.

El sujeto de la oración principal es elíptico (él), por lo que toda la oración es el SV-P y su núcleo es encontró. El pronombre enclítico se (es decir, pospuesto al verbo formando una sola palabra) es reflexivo, y su función es la de CD. Al despertar Gregorio Samsa una mañana es una proposición adverbial de tiempo, función sintáctica CCT; la estructura al + infinitivo (al despertar) equivale a cuando despertó, por lo que analizaremos Gregorio Samsa como el sujeto de la proposición y una mañana, dentro del predicado, como SN, CCT. Para convertido en un monstruoso insecto aceptamos dos análisis posibles: o bien lo analizamos como un SAdj cuyo núcleo es convertido y en un monstruoso insecto es un CAdj., o bien pensamos que se trata de una proposición subordinada adjetival con función de predicativo; en este último caso, en un monstruoso insecto sería un CRég.

martes, 20 de marzo de 2012

domingo, 11 de marzo de 2012

Urbanismo de género (y génera) (I)


El texto que vamos a comentar, “Urbanismo de género (y génera)”, de Arturo Pérez-Reverte, fue publicado en la revista XLSemanal el 6 de febrero de 2012. Seguidamente expondremos, por este orden, el resumen del texto, el análisis de su estructura y el tema del mismo. Empecemos, pues, por el resumen.

La introducción de la llamada perspectiva de género en cualquier normativa de regulación social, como por ejemplo en las políticas de diseño urbanístico de Andalucía, es bastante corriente en estos días de gestión pública nefasta. Sin embargo, en muchos casos resulta un absurdo, pues no se explica cómo se podría aplicar tal perspectiva a muchas de estas normas.

El texto está compuesto por cuatro párrafos de tamaño irregular, aunque la extensión del artículo original es mayor, ya que se nos ha omitido la primera parte del mismo. Teniendo en cuenta esto, dividiremos la estructura del texto en tres partes:

Una primera parte que ocupa los dos primeros párrafos, en los que Pérez-Reverte, dirigiéndose directamente al lector, introduce el ejemplo que le servirá para criticar el excesivo uso de la cuestión de género en las normativas promulgadas por las instituciones públicas, en este caso las de Andalucía. Se trata de un artículo de la Ley para la Igualdad de Género según la cual esta perspectiva se debe tener en cuenta en la política urbanística. Antes de la cita, el autor deja claro que no le gusta el artículo en cuestión, ya que lo califica como “perla australiana” y que está redactado “con dos cojones”. Además, la ley la enmarca en un contexto de corrupción política, que sería el tema secundario más importante del texto. Ello lo vemos en la expresión “trincar la pasta oficial” y en los adjetivos “idiotas” y “descaradas”.

La segunda parte la conforma el tercer párrafo. Pérez-Reverte se pregunta qué relación puede tener la perspectiva de género con la política urbanística e inicia una retahíla de preguntas retóricas que pretenden poner en evidencia hasta ridiculizar tal ley y, por extensión, el exceso de empeño de la administración en políticas de género. El uso de estas preguntas es una reducción al absurdo del artículo de la ley citado, ya que intenta demostrar que la aplicación de esta es del todo absurda. Por último, se advierte una gradación en las preguntas, que acaban con: “¿Que nos vayamos todos juntos y juntas a tomar por saco?”

El texto finaliza con un breve párrafo de oraciones cortas en el que se retoma la interpelación del autor al lector y que sirve únicamente para cerrar el artículo.

Como se ha mencionado, el autor utiliza un argumento de ejemplo, el del artículo de la Ley de Igualdad de Género, y la reducción al absurdo hecha mediante las preguntas retóricas del tercer párrafo.

La tesis que defiende el autor es que es absurdo aplicar criterios de género a normativas como la que se cita. Ello se deduce de las palabras del texto, especialmente en el tercer párrafo. Así pues, podemos decir que la tesis está implícita en el texto.

En cuanto al tema, el autor critica la introducción de criterios de género en normas de regulación social. Como quiera que el título del texto incluye el género, podemos decir que es parcialmente temático. Hay que señalar asimismo que el tono irónico que recorre todo el texto se avisa ya en el título con el paréntesis que añade el supuesto femenino de “género”: “génera”, que anuncia, por otro lado, qué posición tomará el autor.

Urbanismo de género (y génera) (II)


El artículo de Pérez-Reverte, de reciente publicación, trata un tema actual y polémico: cuál es la frontera entre las legítimas reivindicaciones de las mujeres ante una situación social adversa y la pretensión de que todo está contaminado por el machismo y que, por consiguiente, todo debe ser revisado desde un punto de vista de género. Como se ve en el artículo, Pérez-Reverte es muy beligerante con estos excesos. Su estilo, burlón y coloquial a veces exageradamente, es de aquellos que han hecho del tema algo personal.

La efectividad de los argumentos del autor es innegable: logra ridiculizar la ley e incluso nos hace sonreír. Sin embargo, opino que no hay que perder de vista que la situación social de la mujer sigue necesitando refuerzos sociales y que descalificar la  perspectiva de género por excesos como este es perverso: si no fuera por las “feministas radicales” que tanto molestan a Pérez-Reverte quizás la mujer no habría alcanzado los derechos conseguidos en los últimos tiempos. Hay que tener cuidado con aplicar la excepción a toda la norma. 

Urbanismo de género (y génera) (y III)

La cohesión es la propiedad textual que permite establecer una red de relaciones entre los diferentes elementos lingüísticos que conforman el texto. Del texto de Pérez- Reverte, primero analizaremos la cohesión léxico-semántica o recurrencia y después la cohesión sintáctica o sustitución.

En cuanto a los recursos léxico-semánticos que contribuyen a la cohesión del texto, hay que señalar en primer lugar la repetición de algunas de las palabras más significativas: género, Andalucía (y su gentilicio andaluz), urbanismo (y palabras de su misma familia léxica urbanística y urbanas), oposiciones e ingeniero de montes.

Dado que en grueso del texto (el tercer párrafo) se cuestiona la aplicación de la ley al diseño urbano, aparecen en el texto palabras del campo semántico “espacios de la ciudad” (calles, acera, vía publica, plazas, pasos de cebra, parques). Por otro lado, en estas preguntas se utiliza el paralelismo sintáctico, ya que en ellas aparecen dobletes de palabras en masculino y femenino: los genéricos (hombre, mujer; masculino, femenino; niño, niña) y su equivalente pronominal (ellos, ellas), hipónimos de relaciones familiares (padres, madres; abuelos, abuelas), hipónimos del campo semántico “animales” (caballo, yegua; perros, perras), oficios -véase la intención burlesca del autor- que se ejercen en la calle (putas, chaperos; mendigos, mendigas; guardias, guardios), etc. Muy significativas son las creaciones léxicas del autor al servicio de la ridiculación pretendida: “guardios” y “flautos”, que se unen al “génera” del título.

También usa el autor proformas como “asunto” o “cosas” para mantener la referencia de, respectivamente, el artículo de la ley que le habían enviado, e ideas absurdas subvencionables.

En cuanto a la cohesión sintáctica, por su importancia en el texto analizaremos primero la deixis. Decimos que es fundamental porque el autor se hace explícito en todo el texto con el uso de verbos en 1ª persona del singular (estoy considerando, hallo, necesito, llevo) y del plural (tendremos que buscar, los escritores; vayamos, toda la sociedad), de pronombres personales (yo, me) y determinantes posesivos (mis). Además, lo hace dirigiéndose explícitamente al lector del texto en formas imperativas de cortesía: “déjenme”, “Ilústrenme”, “recuerden”, formas que aparecen, como ya se ha comentado, al principio y al final del texto.

En cuanto a la deixis temporal, aparece un adverbio de tiempo: ahora. Por otro lado, predomina el uso del presente de indicativo, utilizado con uso actual y también con uso intemporal. Por otro lado, las preguntas retóricas que articulan el tercer párrafo se hacen a través de proposiciones subordinadas de gerundio que dependerían de una oración principal “se hace...”. Un segundo grupo de preguntas se encabezan por la conjunción que + subjuntivo y dependerían del verbo “procurando”.

En cuanto a los usos anafóricos, destaca el uso del adverbio “allí” refiriéndose a Andalucía; así como los pronombres personales le y les; los pronombres neutros demostrativos (eso ) y personales (lo y ello) que sustituyen a la aplicación de criterios de género.

Para acabar, comentaremos los conectores. En el texto no aparecen conectores textuales que contribuyan a la organización del mismo. Sin embargo, el autor se vale de dos recursos que se han comentado anteriormente: el uso de la interpelación al lector para arrancar (“Déjenme que les cuente la última”) y para finalizar (“Ilústrenme”), y el uso del paralelismo sintáctico en las preguntas retóricas del tercer párrafo.