El artículo de Pérez-Reverte, de reciente publicación, trata un tema actual y polémico: cuál es la frontera entre las legítimas reivindicaciones de las mujeres ante una situación social adversa y la pretensión de que todo está contaminado por el machismo y que, por consiguiente, todo debe ser revisado desde un punto de vista de género. Como se ve en el artículo, Pérez-Reverte es muy beligerante con estos excesos. Su estilo, burlón y coloquial a veces exageradamente, es de aquellos que han hecho del tema algo personal.
La efectividad de los argumentos del autor es innegable: logra ridiculizar la ley e incluso nos hace sonreír. Sin embargo, opino que no hay que perder de vista que la situación social de la mujer sigue necesitando refuerzos sociales y que descalificar la perspectiva de género por excesos como este es perverso: si no fuera por las “feministas radicales” que tanto molestan a Pérez-Reverte quizás la mujer no habría alcanzado los derechos conseguidos en los últimos tiempos. Hay que tener cuidado con aplicar la excepción a toda la norma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario